Débora Infante
De raíz folclórica, esta cantante recorrió con su música los escenarios de los grandes festivales de toda la región.
Débora Infante es, ante todo, cálida. Y su voz es tan enorme como su sonrisa. Esta cantante y compositora argentina recorre toda Latinoamérica con sus canciones, de inspiración folclórica y llenas de historias que transitan el continente.
Fue a los 26 años que decidió seguir una carrera en la música. Su primer acercamiento a la composición popular lo realizó a través de la temática folclórica argentina. “La música es algo que tengo incorporado”, comenta. Es que ella viene de una familia de buenos músicos aficionados. “Pero la única que se dedicó a ella con un compromiso profesional fui yo. Siempre canté, desde chica, naturalmente. A los 20 años me presentaba en peñas, participé en Pre-Cosquín. Siempre sentí mucha pasión por cantar. Siento que se enciende todo en mí al cantar”, explica.
Sin embargo, más allá de su talento natural, ella cultiva su voz junto al Maestro Ricardo Catena, primer Barítono del Teatro Colón: “Empecé a ser consciente de la necesidad de desarrollar mi instrumento. Te da herramientas para seguir volando aún más con la voz y ampliar la elección del repertorio”.
Su canto, aunque potente, complementa un espíritu sensible. Sus canciones atraviesan grandes poemas latinoamericanos de maestros como Pablo Neruda, José Martí, Raúl González Tuñón, Violeta Parra, Atahualpa Yupanqui, entre otros –material que reúne en su disco “Herencia poética” (2010)– y, actualmente, sin abandonar su origen folclórico, se consolida a través de composiciones propias. “Me conmueve del arte la creación. No se compara con nada”, asegura.
Ser intérprete y compositora implica “muchísimo trabajo”. “Subir al escenario conlleva desde lectura y estudio hasta la escucha de mucha música”, afirma. Para ella, un hito en su carrera llegó en 2008, cuando comenzó a estudiar la carrera de Antropología Social y Cultural en la Universidad de San Martín: “Eso cambió mi vida. Creo que pude dar un salto cualitativo para seguir componiendo y construyendo mi visión del mundo”.
Débora tiene un curriculum arrollador: ha compartido actuaciones con artistas de la talla de Luis Salinas, Mario Parmisano, Daniel Maza, Rafael Amor y Francisco Giménez. Ha sido invitada a numerosos festivales, como el XII Festival Internacional de la Cultura en la Ciudad de Sucre (Bolivia), el Festival Internacional del Cajón en Lima (Perú) y el Festival Internacional de Cultura Paiz en la Antigua Guatemala. En 2006, obtuvo el Premio “Creadores” del Fondo para la Cultura y las Artes por su disco y en 2003, por la misma institución, como autora e intérprete del tema “Latinoamérica es una mujer”, ante un jurado compuesto por Teresa Parodi y Juan Falú, entre otros. En 2006, fue premiada en el Festival Internacional Folclórico en la Patagonia de la Ciudad de Punta Arenas (Chile), como autora de la canción “A Veces”, inspirada en la vida de la gran Violeta Parra.
Para ella, el 2011 comenzó reflexivo y terminó agitado. El 1º de enero la sorprendió con una presentación en Canal 7, en el programa “Ecos de mi tierra”. “Esa aparición tuvo una repercusión excelente. Recibí mails de diferentes lugares del país para felicitarme y alentarme. Fue emocionante”, cuenta.
Una trayectoria extensa
Débora además puede contar en su historia que fue cantante del Ballet Folclórico Nacional, participando de la obra “El grito de la Tierra”, estrenada en el Teatro Cervantes y de gira por todo el país. Asimismo, su premiada obra “A veces” fue publicada en la Antología de Violeta Parra, editada por Residentes Chilenos en Argentina junto a la editorial Tres más Uno. Participó en concierto en ND/Ateneo en Buenos Aires del espectáculo “Música y Danza de Argentina, Paraguay y Latinoamérica” junto a Francisco Giménez, considerado uno de los mayores exponentes del arpa paraguaya de todos los tiempos.